Comienza a caminar, amigo;
tienes cuarenta días por delante para mirar cara a cara, sin tapujos;
cuarenta días para crecer en talla humana, para ser mejor;
cuarenta días de combate, de pelea con tus defectos;
cuarenta días para prepararte a la Pascua,
y acabar abriéndote a la VIDA que Él quiere darte.
¿Que no vale la pena intentarlo?
¿Que no vas a ganar la batalla?
Comprendo que pienses así y te daría la razón
si no fuera verdad un dato que posiblemente olvidas:
si cuentas con Él la victoria está garantizada.
Esta Cuaresma pon tu confianza en el Señor
y verás cómo lo imposible no lo es tanto.
La conversión es cuestión de confianza.
Pon todo de tu parte, porque también has de confiar en ti,
pero pon toda tu confianza en Dios, porque Él no falla.
Comienza a caminar, amigo,
pero cuenta con Él,
no lo intentes solo.
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